Educación Infantil - Proyecto Educativo

En la actualidad, el alumnado de Educación Infantil convive con multitud de estímulos a su alrededor, por eso, más que nunca, es necesario despertar su interés a través de experiencias educativas que activen su motivación y curiosidad.

Cuando un niño tiene curiosidad por un tema, la asimilación y retención de información se produce de manera natural. Por una parte, la expectación que genera la curiosidad motiva al cerebro para asimilar mejor los conocimientos. Por otra parte, cuando están motivados, su implicación en las propuestas educativas es más elevada por el disfrute que les suscita la propia experimentación de esa actividad.

El aprendizaje requiere la participación activa del aprendiz y supone dedicación, esfuerzo y constancia. Esto solo sucederá si el estudiante está motivado para dedicar ese tiempo y esfuerzo en esa tarea. Por tanto, sin motivación no hay aprendizaje.

Todos nuestros proyectos están enmarcados en una temática y siguen un hilo conductor que motiva a los alumnos y les predispone frente al aprendizaje. De esta manera, los aprendizajes serán permanentes y dejarán una huella en nuestros alumnos con la que podrán activar una transformación en ellos mismos y en el medio que les rodea, impulsando y favoreciendo su gusto por aprender, transformar, investigar, descubrir y participar de una construcción social y todo ello con una actitud crítica, propositiva y reflexiva.

Cada alumno aprende de forma diferente, empleando estrategias diferentes y a ritmos diferentes.

Para conseguir un aprendizaje significativo lo más eficaz posible, es necesario adaptarse a las particularidades de cada alumno. Además, la creciente diversidad de alumnado en las aulas crea la necesidad de ofrecer una respuesta educativa ajustada.

Por este motivo utilizamos estrategias que favorecen la inclusión educativa dentro del aula; los alumnos trabajan a su propio ritmo, el trabajo en equipo promueve el compañerismo y la cooperación y los docentes nos convertimos en guías para que los alumnos sean los protagonistas autónomos de su aprendizaje.

Promovemos el desarrollo de los procesos cognoscitivos y afectivos del niño, su participación activa dentro de la construcción de su aprendizaje, y ofrecemos un modelo de docente menos directivo, más observador, acompañante del proceso de aprendizaje.

Somos un colegio inclusivo, que no deja a nadie atrás y ofrece las mejores oportunidades a cada alumno para su desarrollo integral.

Sin emoción no hay aprendizaje.Creamos un clima de confianza donde no hay miedo a la equivocación, donde todas las opiniones cuentan. No hay mejor maestro que el error.

El alumno debe disfrutar, jugar, ser el protagonista de su aprendizaje.

De la mano de nuestros amigos el monstruo de colores, Cloe y Hugo, a lo largo de toda la etapa, nuestros alumnos descubrirán el maravilloso mundo de las emociones.

Trabajamos el autocontrol a través de rutinas y estructuras que crean seguridad y autonomía, y generan actitudes de escucha, colaboración y respeto por las normas y los turnos.

Favorecemos el desarrollo tanto de la inteligencia interpersonal: capacidad para comprender las emociones, deseos o comportamientos de otras personas en diversas situaciones sociales, como de la inteligencia intrapersonal: capacidad para comprender las emociones propias y saber utilizarlas para guiar el comportamiento y la conducta de uno mismo.

Con las bandejas manipulativas o los ambientes de aprendizaje, los alumnos de infantil tendrán la oportunidad de explorar y descubrir el mundo que les rodea a través de su interacción directa con él.

El papel del docente es fundamental:

• Nos convertimos en guías y colaboradores. Acompañamos a los niños y niñas en su trabajo de autoaprendizaje.
• Somos los encargados de seleccionar, organizar, clasificar y presentar el material.
• Además, somos observadores, tenemos la tarea de «estar sin estar», saber cuándo intervenir o no, apreciar las necesidades de cada estudiante, ofrecerle los materiales que vaya necesitando...
• Facilitamos la representación de lo que saben los alumnos (sus conocimientos previos) y lo que imaginan (desarrollo del pensamiento crítico), y otorgamos libertad de acción sin interrumpir el proceso, salvo que sea necesario.

La adquisición del lenguaje se produce de forma natural a través de la interacción con el entorno. Ofrecemos espacios comunicativos adecuados al nivel madurativo del alumnado y proporcionamos elementos lingüísticos que estimulan su comunicación.

Las rutinas y actividades que presentamos fomentan la participación activa de los alumnos como emisores y receptores de todo tipo de mensajes en contextos significativos y motivadores, siempre en un clima de confianza y afecto.

El aprendizaje de la lectura debe ser completamente individualizado y adaptado a las capacidades y necesidades de cada alumno. Respetamos sus diferentes ritmos de aprendizaje, les ayudamos, acompañamos y estimulamos durante el proceso favoreciendo el gusto por la lectura.

La preescritura es una fase de maduración a nivel motor y de percepción, que facilitará el aprendizaje de la escritura,llevamos a cabo ejercicios previos de preescritura necesarios para que los niños y niñas sean capaces de enfrentarse eficazmente al aprendizaje de la escritura de las grafías.

Además en la etapa de Educación Infantil promovemos la escritura creativa, la manipulación de objetos,el garabateo, el dibujo de trazos, el modelado, los juegos de construcciones, etc. para favorecer la capacidad de comunicación.

Consideramos imprescindible el engranaje entre alumnado, escuela y familia dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los talleres responden a una determinada forma de organización del trabajo en el aula en la que destaca la actividad colaborativa entre iguales (niños y niñas) y adultos.

En los talleres de padres pedimos la colaboración de las familias para que asuman temporalmente el papel del docente y se impliquen directamente en el aprendizaje de sus hijos dentro del aula.

Nos parece fundamental no sólo la implicación de madres y padres en el aula, sino de otras figuras adultas significativas en la vida de los alumnos, como los abuelos u otros familiares.

Las familias participan en el día a día del centro con charlas, recreos familiares, acompañando a salidas o cualquier otra actividad en la que puedan colaborar.

Llevamos a cabo actividades significativas para nuestros alumnos, ya que estamos convencidos de que enriquecen y fortalecen la conexión entre toda la comunidad educativa.

Estas actividades no sólo celebran logros, sino que cultivan valores, emociones y recuerdos duraderos relacionados con nuestro carisma. Nuestra jornada emocional anual, el concierto solidario de Navidad o los homenajes de fin de etapa identifican nuestro proyecto de centro no sólo como un proyecto académico, sino como un proyecto de vida.

Complementan la educación de nuestros alumnos y contribuyen a su desarrollo integral cultivando su sentido de pertenencia al proyecto concepcionista.